martes, 8 de febrero de 2011

"OPD": El mito revelado. (2da Parte)


"Yo soy la morsa, no lo eres, dijo la pequeña Nicola"

("I am the walrus" No, you're not -said Little Nicola, Magical Mystery Tour)

El mito crecía mostruosamente y Paul -impostor o no- no daba señales de vida. La fantasía, macabra pero excitante aún, se mantenía más viva que nunca...

En Noviembre de 1967, se lanzó el album (también en formato EP como banda sonora de la película homónima) Magical Mystery Tour y nace un gran misterio que perdu
rará por mucho tiempo en la historia Beatle: el misterio de "la morsa".


En la portada se observan a los cuatro Beatles vestidos de animales y todo parece indicar que la morsa es John. Pero
ya adentrándonos en el contenido del album, en la portada trasera donde figura la lista de las canciones, debajo del título de "I am the walrus", se lee, como escrito a mano "No, you're not - said Little Nicola"...
Para los que vieron la película, recuerdan que la pequeña Nicola es la niña que está sentada en el regazo de John en la escena siguiente a la canción "I am the walrus" y se limita a decir "No" a todo lo que John le pregunta...

Pero la historia de la morsa no termina ahí... Un año más tarde (Noviembre del 68'), Los Beatles lanzan un nuevo album, el denominado "album blanco", doble y lleno de material de investi
gación....


"Estuviste en un accidente de autos y perdiste el cabello..."
("You were in a car crash and you lost your hair...", Don't pass me by)

La banda estaba atravezando un período de cambios. La muerte de su manager, Brian Epstein los había dejado en el ojo del huracán, desamparados, sin rumbo...
Tras unas vacaciones en la India, con el Maharishi Mahesh Yogi (guía espiritual), regresan con un puñado de canciones que se plasmarán en el album doble bautizado simplemente "The Beatles".

Aquí es donde volvemos a tener noticias de "la morsa".... En "Glass Onion", precisamente en la segunda estrofa John canta "Les conté sobre la morsa y yo, saben que somos tan cercanos como podemos ser.... Bueno, aquí hay una pista pa
ra todos Uds, la morsa era Paul...".
¿Por qué John escribiría algo así, en 1968, cuando aún no se tenía noticia si
quiera de la muerte de Paul?¿Es realmente un juego todo esto de la morsa o hay alguna especie de mensaje que se nos quiere ser mostrado?

Curiosamente tanto John como George hacen referencia a la morsa y a Paul, por lo menos una vez, en sus carreras como solistas, ninguna de las cuales aporta pruebas a nuestra investigación (por eso no ahondaré
en ellas), pero es interesante tenerlo en cuenta a modo informativo.


Además de la morsa, otro detalle llamativo dentro de la película Magical Mystery Tour, es la escena final donde interpretan "Your Mot
her Should Know", en la que ellos hacen una coreografía bajando unas escaleras y llevan trajes blancos con una flor en el ojal... Todo esto hubiera pasado por alto, si no fuera porque la flor que lleva Paul es.... negra?



.... y cuando termina la coreografía y entran varios músicos y bailarinas, una mujer se acerca a entregar un ramo de flores a.... Paul? Suena bizarro, pero los hechos están a la vista, inalterables...


"Encuéntrame en mi campo de hierba, hijo de la madre naturaleza"
("Find me in my field of grass, mother nature's son", Mother Nature's Son)

En Lady Madonna se vuelve a hacer referencia al día de la muerte: "Wednesday morning papers di
dn't come" (Miércoles a la mañana los periódicos no llegaron). Recordemos que el accidente fatal ocurrió un "Miércoles por la mañana a las 5 cuando el día comienza" y según cuenta la historia, desde el primer momento se intentó ocultar el atroz episodio, por lo tanto, el periódico jamás anunció la noticia...

Nos acercamos a la verdad... En la portada de Yellow Submarine (1969), que es el soundtrack de la película del mismo nombre, podemos ver a los Beatles en una colina y a John haciendo un símbolo (satánico) sobre la cabeza de Paul y, curiosamente, todos los demás personajes están apuntándolos sugerentemente....


Y quizás lo más interesante es el submarino "enterrado" e
n la colina, cual féretro "in the land of submarines..." (=cementerio?)

Otras referencias a "un Paul enterrado" en el booklet de Magical Mystery Tour: "The Fool On The Hill".

"Day after day, alone on a hill, the man with the foolish grin is keeping perfectly still"


"Cuando estás escuchando a la noche tarde, puedes pensar que la banda no está del todo bien..." ("When you're listening late at night you may think the band are not quite right...", It's O
nly A Northern Song)


La portada de Abbey Road es quizás tan tétrica -si no más- como la de Sgt Pepper. En ella los cuatro simbolizan un cortejo fúnebre representando, Lennon al sacerdote (pulcro y blanco), Ringo al doliente (de luto), Paul al difunto (descalzo y con los ojos cerrados) y Harrison al enterrador (de jeans, informal).


"Cenizas a las cenizas..."


Curiosamente Paul ya había aparecido descalzo anteriormente en Magical Mystery Tour.






"Muchacho, cargarás este peso por mucho tiempo..."
("Boy, you're gonna carry that weight a long time...", Carry That Weight)


Diez años más tarde el sueño había terminado. En septiembre de 1969 el grupo conocido como The Beatles dejó de existir y con ellos toda una generación se vió forzada a crecer abruptamente. Quizás el mito de Paul McCartney fue un intento por mantener vivo este capricho o quizás fue la última broma de los cuatro genios.
Lo cierto es que luego de tantos años la realidad y la ficción se entremezclan y nos pueden transportar a mundos "mágicos y misteriosos", oscuros, pero fascinantes donde su música se convierte en el soundtrack de nuestras vidas.

viernes, 10 de septiembre de 2010

"OFFICIALLY PRONOUNCED DEAD": La mítica muerte de Paul McCartney. (1ra Parte)


"Enciéndeme, hombre muerto..." ("Turn me on, dead man...", Revolution#9)

Paul estaba muerto, o al menos eso aseguraba un fan anónimo, quien insistía en que reprodujeran "Revolution #9" al revés. Russ Gibb (Dj de la WKNR-FM de Detroit), entre sorpresa y fascinación, inquirió al hombre sobre la naturaleza de tal creencia, accediendo primeramente a reproducir la pista....
"Number nine... number nine...." rezaba la pieza, pero la conmoción no tardó en aparecer cuando al reproducir dicho segmento en reversa la voz se desdibujó en un tétrico "Turn me on, dead man....".



Este episodio desencadenó uno de los mayores mitos de la historia del Pop. No sólo porque Paul McCartney había pertenecido al grupo más revolucionario de los últimos tiempos, sino porque la banda, como tal, estaba disuelta y no podía alegarse que fuese un truco de marketing: los discos eran evidencia irrefutable.


"Yo enterré a Paul..." ("I buried Paul...", Strawberry Fields Forever)

La mass-media enloqueció y pronto la prensa sólo hablaría de la supuesta "muerte y sustitución" del ex Beatle, que se había mantenido oculta por tantos años.

La primera pista, cronológicamente descubierta, se encuentra en el single "Strawberry Fields Forever". Hacia el final, cuando la música se atenúa se puede distinguir la voz de John Lennon, si bien difusa aunque estridente, descubriéndonos lo que nos había sido velado: "I buried Paul", lo que luego sería excusado cómo "Cranberry sauce" por el mismo Lennon, pero el parecido fonético hacía imposible distinguirse por sobre el mellotrón y los timbales.



"Déjenme presentarles al único e inigualable Billy Shears" ("Let me introduce to you the one and only Billy Shears", Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band)

El proceso de desmitificación comenzó, ya sea para revelar la farsa mediática o la azarosa adversidad.
¿Cómo había sucedido la tragedia? En distintas canciones parecían haber fuertes indicios acerca de un accidente automovilístico. "He blew his mind out in a car, he didn't noticed that the lights had changed", Paul McCartney se había estrellado con su auto en un poste de luz expresamente el 11 de Noviembre de 1966, antes de la grabación del legendario "Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band". Dicho álbum estaba plagado de pistas que sostenían este hecho:


Ya desde la portada se pueden divisar numerosas pruebas:
La semejanza con un funeral es casi innegable, pero ¿de quién? Podemos ver las figuras de cera de madame Tussauds mirando con cierto dejo de aflicción hacia "la tumba".



El tambor es una pieza clave en este rompecabezas. Si tomamos un espejo y lo atravesamos horizontalmente podemos descubrir el mensaje oculto cual epitafio en una lápida:
"I ONE I X HE^DIE" Interpretado como: "Noviembre (11) 9 él (Paul) muere"



Debajo de la palabra BEATLES hay un lecho de flores muy particularmente arreglado, ya que su forma se asemeja a la de un bajo -o guitarra- convenientemente para zurdos (como el que usaba Paul).


En la portada trasera Paul se encuentra de espaldas. Es muy interesante el juego de simbolismos que empieza a tomar escena a partir de este momento.
Si ahondamos un poco más en los detalles, podemos destacar que sobre el cuerpo de Paul esta impresa la letra de "Within you, without you", muy oportuna...

El dedo de Ringo está apuntando hacia la frase "Wednesday morning at five o'clock..." día y horario de la supuesta muerte.
"Miércoles por la mañana a las 5 en punto mientras el día comienza"
("Wednesday morning at five o'clock as the day begins", She's Leaving Home)


En la imagen interna del álbum, apenas divisable, se puede ver una estampa sobre el uniforme de Paul con las iniciales OPD: "Officially Pronounced Dead"




Un poco de historia:
Analizando un poco el contexto, podemos recordar que a mediados de 1966 los Beatles dejaron de hacer presentaciones en vivo, por un tema tanto de productividad como de cansancio físico y mental (Ringo llegó a decir que se limitaba a marcar el ritmo ya que no se podía escuchar a sí mismo por los gritos de las enloquecidas fans). Los 4 se encontraban distanciados: John Lennon pasó una temporada en Almería, España, filmando "How I won the war" con Dick Lester (director de A hard day's night y Help). Paul se ocupó del soundtrack de la película inglesa "The family way", junto con George Martin (productor de Los Beatles). George se había empezado a interesar por la música hindú y Ringo no tenía mucho que hacer... Los diarios y revistas de la época no dejaban de hablar de ellos, de que se les habían terminado las ideas, de que iban a separarse...
El escenario parece óptimo para lo que iba a acontecer, el grupo había empezado a perder la unidad que tanto los había caracterizado todo este tiempo.
En Noviembre empezaron las sesiones del single Strawberry Fields Forever/Penny Lane, y fue allí, tras una discusión, que Paul salía del estudio y era sorprendido por el coche que pondría fin a sus días ("Nada que pueda hacerse para salvar su vida...": "Nothing to do to save his life...", Good Morning, Good Morning).

Sgt Peppers Lonely Heart's Club Band es un álbum singular, sin antecedentes en la historia del Rock. En principio se pensó como un álbum concepto, que finalmente se desechó, pero aún se pueden advertir ciertos "vestigios" al escucharlo. Paul McCartney fue el creador de este concepto (como también de Magical Mystery Tour, si de excentricidades se trata) que hablaba de una banda ficticia cuyo líder o cantante "Billy Shears" nos es presentado al final de la primera canción (homónima) y es personificado por Ringo en "With a little help from my friends". Billy Shears comienza diciendo "Préstenme sus oídos y les cantaré una canción, y trataré de no sonar desafinado...".
El supuesto reemplazante de Paul se llama William Campbell y había sido elegido tras ganar un concurso de dobles de Paul.
Está comprobado por expertos que hay una marcada diferencia en el estilo de tocar el bajo entre el Paul de los comienzos y luego del 66. Se han hecho pruebas de voz donde se han llegado a distinguir 3 voces distintas y hasta incluso se ha puesto a juicio su apariencia.

Oficialmente Paul McCartney esta vivo al día de hoy, y la historia de su muerte es solo un mito. Pero es interesante indagar sobre estas cuestiones que tanto protagonismo tuvieron en el pasado, y de alguna forma se mantienen hasta la actualidad.

CONTINUARÁ...

lunes, 21 de diciembre de 2009

TOD BROWNING, el Edgar Allan Poe del cine.


Ya a la temprana edad de 16 años, abandonó su casa por su primer amor: el circo. En su juventud viajaba con las ferias como ayudante e incluso haciendo trucos de magia y representando pequeños papeles.

En sus idas y vueltas en el mundo del espectáculo conoció al -para esa época ya- renombrado director D W Griffith quien lo introdujo en el cine. De papeles menores a actor de reparto en la obra maestra de la época (Intolerance, 1916), Tod Browning se fue ganando su espacio en el mundo cinematográfico.

Un desafortunado accidente automovilístico lo inmovilizó transitoriamente recluyéndolo de la vida actoral, aunque no del cine. Se dedicó a escribir guiones para varios directores, hasta que finalmente pudo regresar, luego de dos años de letargo.
Sus primeras obras tuvieron un recibimiento meramente cordial, sin maravillar, hasta que su incursión en la Universal lo llevó a lo que sería el secreto de su éxito. Conoce a Lon Chaney, quien ya era respetado en ese entonces, pero sus grandes papeles, los que lo llevarían a la inmortalidad, llegarían de la mano de Browning.



LA PROFANACIÓN DEL CIRCO: THE UNHOLY THREE (1925)


Su afición por mostrar la criminalidad y lo grotesco lo sepultaron en un mar de críticas del que dificilmente pudo salir. Sus películas eran censuradas, pero aún así la gente huía horrorizada de los cines.


The unholy three, por otra parte, fue la gema en el pantano. Basada en la novela de Tod Robbins, trataba sobre tres circenses que forman una hermandad (Echo -Chaney-, un ventrílocuo estafador, un enano que se hace pasar por bebe y un hombre forzudo) y se dedican a la delincuencia mediante un astuto plan.


La formula del antihéroe se haría tan popular en sus películas como exitosa.




AMOR CRIMINAL: THE UNKNOWN (1927)


El circo se vuelve un tema recurrente en los films de Browning, extrañamente siempre relacionado con lo oculto, el amor prohibido, el crimen y la muerte.



En este film, el hombre de los mil rostros encarna a Alonzo, the armless, un "fenómeno" de circo que hace pruebas con los pies por no poseer brazos, el cual resulta ser un criminal y falso fenómeno prófugo de la ley, y finalmente se amputa los brazos por el amor de una joven.



LA CUMBRE DEL HORROR: FREAKS (1932)

Esta es quizás la más recordada (junto con Drácula, 1931) de las películas de Browning. Tanto por la novedad que significó en la época como por el horror que causó. 'Freaks' fue duramente censurada y en algunos países incluso prohibida. Se la consideró una abominación: no estaba interpretada por actores sino por fenómenos genuinos.

El argumento está basado en la novela de ficción de Tod Robbins, 'Spurs' y también se desarrolla en el circo. Harry Earles (el enano-bebé de The Unholy Three)
se enamora de Cleopatra, la bella trapecista, quien junto con su amante (el forzudo domador de bestias) intentan engañarlo para quedarse con su fortuna.

El punto fuerte de la historia incide en la hermandad entre los 'Freaks' donde el dolor de uno es el dolor de todos y quien dañe a uno de ellos sufrirá la ira de los demás.
En contraposición a esto, Browning juega con las identidades de los personajes, mostrandonos a los "monstruos" dotados de un inmenso valor humano y a la extrema normalidad (la belleza y la fuerza) como verdaderos monstruos.



Las críticas arruinaron la reputación de Browning, que ya de por sí era inestable, a tal punto que el cineasta jamás pudo recuperarse.
Los años siguientes pasaron sin pena ni gloria e inevitablemente cayó en el olvido.

Luego de su retiro del cine, él y su esposa se radicaron en su mansión de Malibú y luego de la muerte de está, Browning se autoexilió en eterna soledad hasta su muerte, en octubre de 1962.

En la actualidad es considerado el precursor del cine de horror y de culto, aunque en vida siempre fue visto como un hereje o simplemente un loco obsesionado por los monstruos.

jueves, 17 de diciembre de 2009

LA SANGRE, SIGNO DE LA JUVENTUD

Cuando los años siguen la huella de la vida, las manifestaciones se dan en la apariencia, en la motricidad pero fundamentalmente, en el físico-externo y en la piel. Muchos años atrás, a fines del Siglo XVI, comienzos del siglo XVII, una mujer húngara conocida como “La Condesa Sangrienta”, descubrió en su ignorancia solitaria apoyada de poder y morbosidad, que la sangre de las jóvenes detenía la vejez…

Erzsébet Báthory nació en el Reino Húngaro el 6 de agosto de 1560, y obtuvo una infancia destacable, recibiendo una cultura general excepcionante, alcanzando fluidez en tres idiomas, obteniendo una educación perfecta pero sin la libertad de opinión y discernimiento.

Se casó a los 15 años con el Conde Ferenc Nádasdy –El Héroe negro de Hungría, por su desempeño en las guerras-, con quién se mudó al Castillo Čachtice de Csejthe junto con su suegra, que la odiaba.

Al morir su marido en 1604 en el campo de batalla, se deshace de su suegra y toda la familia Nadasdy, para vivir sus días de poder y riquezas. Su adultez y la ausencia de la imagen masculina, la indujo hacia años de amantes y perversiones sexuales, lesbianismo, de brujería, alquimia y por sobre todas las cosas, de experimentar tras un incidente, la capacidad de borrar las arrugas.

Su descubrimiento se produjo por accidente, cuando era peinada por una de sus sirvientes, quién sin quererlo, le tiró del pelo recibiendo en respuesta un golpe en el rostro, por parte de la Condesa, quién la hizo sangrar, salpicando el brazo de Bathory. Ella notó en su extremidad que, con la sangre, la piel se volvía como un seda, sin marcas haciendo desaparecer las arrugas devenidas con los años y es allí donde comienzan los crímenes.

Fueron sirvientas, campesinas jóvenes bellas –condición preferente y primordial para que el experimento tuviese éxito-; realizó un harén de mujeres ingenuas persuadidas por trabajo o por regalos, un sótano como enjambre de abejas, el baño de sangre, ídem a la esperanza para su eterna belleza.

Desesperadamente, los mordiscos arrebatadores, propios del vampirismo, hacia las víctimas, no fueron un mecanismo usado en reiteradas ocasiones por la condesa pero sí, métodos extraños que demostraban la perversión, como lpor ejemplo, un jaula de cuchillas en la que metía a las chicas mientras la mecía con una soga, esperando el desangrado que cubra de roja-inocente sangre, su piel de cuatro décadas. Ésta, fue sólo una forma de tantas.

Fuera del castillo, encontraron algunos cadáveres, sospechando la actividad dentro del mismo, además de la desaparición de la juventud femenina en el pueblo, por lo que el conde György Thurzó se encargó de la investigación descubriendo dentro del castillo decenas de cuerpos descompuestos, o sangrando vivos en la inmensidad del ambiente frío.

Por su virtud de Condesa, parte de la nobleza, Erzsébet no podía ser enjuiciada, como sus cómplices, castigados brutalmente, decapitados, a excepción de las brujas, a quienes les arrancaron los dedos con tenazas antes de quemarlas vivas.

Bathory fue castigada a vivir encerrada en su castillo totalmente cubierto de una construcción que, ni siquiera permitía la entrada de la luz del sol y sí, solamente una pequeña hendidura por donde se le pasaba alimentos; allí, sin sus pertenencias, en la oscuridad y soledad de su hábitat que se llevó el alma de 650 jóvenes; estuvo cuatro largos años hasta que dejó de aceptar el desperdicio que le daban muriendo, el 21 de agosto de 1614, a los 54 años.


lunes, 14 de diciembre de 2009

LA DONNA SCIMMIA

1
Julia estaba cansada de su vida marginada y de eterna rutina, pero sabía que debía mostrarse agradecida a sus amos, pues la gente no solía ser hospitalaria con "los de su clase". Su perturbadora apariencia la había mantenido en el ojo de un huracán que se alimentaba de crueles risas y llantos de pavor y aversión.
Pero un buen día brilló un rayo de esperanza en esa vida carente de satisfacciones. Por fin la oportunidad de huir e independizarse se materializaba en la figura de un curioso businessman del mundo del circo.

Juntos viajaron a Nueva York, abandonando su natal México y pronto Julia se volvería una gran atracción para los mirones de la gran ciudad.

2
Julia Pastrana era un mujer inteligente, sensible y de intereses artísticos... en fin, Julia Pastrana era una gran mujer, salvo por una gran particularidad: no se la consideraba miembro de la raza humana.
De circo en circo, la joven era exhibida como "el híbrido maravilloso" o "el eslabón perdido entre el hombre y el mono".
Por otra parte sus habilidades artísticas estaban cada vez más a la vista; Julia bailaba y cantaba con una virtuosidad inimaginada para alguien de sus características.


















Theodore Lent, su nuevo "propietario" la llevó por toda Europa en una exitosa gira donde Julia deleitaba con su melodiosa voz, en varios idiomas, y sus danzas españolas.
Pronto Julia se volvió muy popular, daba docenas de entrevistas por semana y todos querían conocerla, lo cual su promotor vio amenazada la fuente de toda su fortuna a tal punto de casarse con ella.


3
Dos años después Julia quedó embarazada. Debido a su pequeña estatura y estrecha figura, los médicos previeron un parto complicado. En efecto, Julia murió al dar a luz y su hijo no vivió más que unas horas.
Su esposo comercializó entradas para ver el agónico parto de Julia que culminó con la muerte de madre e hijo.
Pero la historia continúa... Lent vendió ambos cuerpos (el hijo nació con excesivo vello en todo su cuerpo) a un profesor de la Universidad de Moscú quien los disecó y momificó y exhibió en su propio museo.

Lent furioso -de que otro estuviese sacando el provecho que él podría obtener- inició acciones legales y finalmente obtuvo los dos cuerpos de vuelta.
Desgraciadamente para él, el éxito fue en declive, cuando increíblemente conoció a una chica de similares (aunque no tan excesivas) características de Julia.
La nueva pareja se casó y viajó por toda Europa exhibiendo tanto a la nueva atracción como a las conocidas momias.






















EPÍLOGO:
Theodore Lent enloqueció y poco se supo de qué le aconteció. Su nueva esposa continuó exhibiéndose junto a las momias por un tiempo, luego se casó y vendió los cuerpos a un antropólogo alemán.
El último rastro que hubo de ellas fue en 1979 donde unos vándalos irrumpieron en el galpón donde los conservaban. El niño quedó terriblemente dañado, abandonado en una zanja y devorado por las ratas.
Julia fue vista por última vez en el sótano del instituto forense de Oslo, a principios de los 90s (más de 100 años de su muerte), donde aparentemente se mantiene...

viernes, 11 de diciembre de 2009

HISTORIA DE AMOR Y NECROFILIA

“…Death of one sacrifice to avenge the raped corpse, blood of one mortal man the fire grows stronger within, fate of a frenzied lust…-Muerte de un sacrificio para vengar el cadáver violado del sepulcro; sangre de un hombre mortal, el fuego crece más fuerte dentro; destino de la lujuria frenética…-” (Necrophiliac, de Slayer, del álbum “Hell Awaits”- 1986-)

Su obsesión fue un deseo presente y eterno prolongado hasta el más allá de los días esperando, junto al cuerpo de su fiel amada, el momento inoportuno en que su corazón alemán se detenga, allí en aquel lugar que lo transporte a un nuevo mundo de libertades, devolviendo a su alma, la ilusión de la vida, los buenos recuerdos y los deseos extrañamente realizados durante su inolvidable camino de amor.



Para el radiólogo Carl Tanzler Von Cosel, tres sensaciones dominaron su bienestar sentimental y laboral en 1930: haber conocido a la joven cubana María Elena Milagro Hoyos, enferma terminal de tuberculosis; no haberla salvado de las manos de la inevitable muerte y finalmente, haberse enamorado de ella, desde el momento en que sus ojos se cruzaron con la dama de pelos negros, hasta el instante de la muerte del mismo médico.

Von Cosel nació en Alemania el 8 de febrero de 1877 pero, por la Segunda Guerra Mundial, tuvo que conocer continentes como Oceanía y América, en países como Australia, Cuba y Estados Unidos, donde finalmente se instalaría en Cayo Hueso, Florida, para trabajar en su profesión en el Hospital de la Marina.

El 22 de abril de 1930 conoce a la joven María Elena Milagros Hoyos, una cubana-estadounidense con Tuberculosis, muriendo el 25 de octubre de 1931.

Fue un período de una extraña necesidad de saber sobre ella, su historia, su presente, de visitarla, de llevarle sorpresas a Elena y a su familia y entablar una amistad secundaria a sus intenciones, cumpliendo con la caballerosidad personal y profesional. Siempre confusa su mirada en la soledad pero seguro de satisfacer el amor platónico, deseando a simple vista, pervertido e incoherente, rodeando sus ojos por el cuerpo imposible de una adolescente de 21 años, cara a cara, pero escondido, tras su perfil intelectual y su sonrisa enfermante.

El tiempo transformó en un verdadero sentimiento de amor, las viejas visiones sobre “una dama de cabellos negros” que la condesa fallecida Anna Constantia von Cosel, familiar de Tanzler, le había presentado durante las noches en sus viajes a Génova, Italia, antes de la Segunda Guerra.

Fueron muchas coincidencias, pero para el radiólogo, significaron tiempos de desesperación al saber que la historia le puso en sus manos, la vida del verdadero amor, haciendo cosas imposibles para curar una Tuberculosis irremediable, enfermedad mortal para aquellas épocas.

Su desgano producto del fracaso de palpar el ideal soñado y dejarlo escapar, produjo sus deseos de realizarle a Elena, un mausoleo, blanco, de una puerta ancha y con una especie de altar sobre el techo curvo de la construcción, merecidamente ganado por la joven para visitar todos los días. Su misión de destino y amor, jamás terminaron en el corazón latente de la difunta y menos de dos años después, el alemán robó el cuerpo de Hoyos para restaurarlo.

Necrofilia Pura

Su mente estaba convencida de que ella despertaría, por eso le hablaba y obtenía respuestas de que Elena quería salir de esa prisión pero a pesar de las palabras, sus labios no se movían, por lo que le ponía un vaso de vidrio en la boca para que ella le confirme su regreso a la vida, empañándolo.

Cada noche tenía su historia, sus charlas y promesas de libertad al lado del ataúd, en un silencio nauseabundo pero en 1933, todo continuó en su hogar, cuando robó el cuerpo para hacer lo posible en recomponerlo.

Vació sus órganos podridos y los llenó con trapos húmedos, en su vientre y sus pechos; los huesos fueron unidos con alambres y cuerdas de piano, los ojos fueron de vidrio, su piel descompuesta se transformó en poética seda de yeso, una peluca recuperando toda su cabeller; su cara, una máscara con su forma, siempre renovable, fiel a los recuerdos del radiólogo entre la vida y su sueño de sarcófago; el aroma a perfumes y desinfectantes y un tubo de metal cubierto en seda en su vagina para el acto sexual; su aspecto era la de una novia recién casada aunque tenía un extenso vestuario, de guantes, medias, vestidos y joyas, todos instrumentos necesarios y complejos para que la tanatopraxia fuese certera y decorada pero lo más importante, su rol en la cama, inmóvil y satisfactoria.

Los rumores de necrofilia llevaron a Nana, la hermana de Elena, a investigar la intimidad del alemán y confirmar la profanación. El cuerpo fue recuperado pero el castigo jamás llegó, a pesar de que el radiólogo fuese enjuiciado, ya que el caso quedó cerrado y Tanzler, en libertad.
El 23 de julio de 1952 Carl Von Tosel murió en su cama abrazado a una efigie con la forma de Elena…

Todo el romance de la eternidad, no pudo esperar sendas muertes porque la creencias de cielo y la perfección dominó cada minuto que su corazón no respiraba; pareciese que el destino tenía el nombre de la cubana a pesar de ser casado y con hijos, aunque este tipo de infidelidades son irrelevantes. Una historia verídica de los sentimientos enfermizos e irremediables de amor, constante y permamente, atrayendo admiradores de locuras ejemplares, provocando opiniones repugnantes y odiosos.
Lo cierto que es el amor fue incontrolable y la obsesión por tener la figura y piel de su amada, fue más allá de las imposibilidades físicas y espirituales.

No es el único caso de necrofilia en la historia, pero sí el más controversial. En 1947, el radiólogo escribió su autobiografía llamada “The secret of Elena´s Tomb”, además el escritor Tom Swicegood escribió esta fascinante historia de amor real en su libro “Von Cosel, a true story”(2003) y Ben Harrison en “Undying Love” (2001)


martes, 8 de diciembre de 2009

LEOPOLD & LOEB

“El asesinato es un arte, y como tal, el privilegio de cometerlo debería reservarse a unos pocos individuos realmente superiores. Y las víctimas, seres inferiores cuyas vidas carecen de importancia, obviamente.” (Alfred Hitchcock’s Rope, 1948)


Frank había muerto. Su inmóvil cuerpo yacía oculto en el asiento trasero del auto, donde sus dos atacantes -entre el temor y la excitación por la nueva y anhelada experiencia- intentaban mantener los ojos en la ruta, dirigiéndose al lugar dónde habían acordado deshacerse del cuerpo. Hecho esto, procederían según lo establecido en el plan perfecto: su propio plan.

Hicieron unos cuantos kilómetros hasta Wolf Lake, Indiana, donde encontraron un área remota y, habiendo despojado de sus ropas al cadáver, lo rociaron con acido clorhídrico para borrar huella alguna que pudiera vincularlos.

Ya anochecía, y decidieron parar a comer en un puesto de salchichas y cuando estaba lo suficientemente oscuro, ocultaron el cadáver en un desagüe que pasaba debajo de las vías del ferrocarril (Pennsylvania railroad).


"Siempre desee tener algún talento artístico... Bueno, el asesinato puede ser un arte, también. El poder de matar puede ser tan satisfactorio como el poder de crear..."


Richard Loeb era ornitólogo, entre otras cosas, sin mencionar que hablaba 4 idiomas con fluidez y ya se había graduado de la Universidad con 18 años.

Loeb conoció a Nathan Leopold, otro joven prodigioso, en la Universidad de Chicago, con el que compartía afinidades y creencias, entre ellas; la teoría Nietzscheana del superhombre. Ambos jóvenes se consideraban a sí mismos “superhombres”, más allá del bien y el mal y capaces de manejar a su antojo las vidas de los demás “inferiores”. Todas estas ideas se fueron transfigurando en un ambicioso plan: el plan de idear el asesinato perfecto.

Siete meses tardaron en planearlo, minuciosamente; cada palabra, cada movimiento, hasta que finalmente decidieron llevarlo a cabo.

Bobby Franks, un joven de 14 años que vivía a pocos metros de la residencia de los Loebs, fue elegido al azar tras haberles fallado la primera víctima que tenían en mente...

No importaba. Al fin y al cabo Bobby encajaba en la descripción de la víctima perfecta: era pequeño; para poder cargarlo sin mayor dificultad, era conocido de Loeb; por lo que no iba a resultar difícil conseguir que los acompañe voluntariamente y sin armar algún revuelto, y finalmente, era lo que ellos consideraban “un ser inferior”.


"Los buenos americanos mueren jóvenes en el campo de batalla, no? Bueno, los Davids de este mundo apenas ocupan lugar. Por eso era la victima perfecta para el asesinato perfecto."


Loeb y Leopold aparcaron en una tienda, donde copiaron la dirección de los Franks del directorio telefónico en un sobre donde ya había una nota y la despacharon en la oficina postal. Leopold llamó a la casa, donde contestó la señora Franks, y dijo que su hijo había sido secuestrado y que pronto se pondrían en contacto para darle las instrucciones.

De regreso se detuvieron en la casa de Nathan donde tomaron unos tragos con su padre y cuando éste se retiró siguieron con los tragos y se quedaron jugando cartas hasta la madrugada. Cuando todos dormían, quemaron las ropas del muchacho asesinado y limpiaron las manchas de sangre que habían quedado en el auto rentado para la ocasión. Arrojaron el arma asesina –un cincel- por la ventana del auto y se despidieron, dando por finalizado el día que los llevaría a la fama.


"No puedes tener miedo, Phillip, ninguno de nosotros puede. Eso es lo que nos diferencia de los hombres ordinarios. Otros solo hablan de cometer el crimen perfecto, pero nadie lo hace. Nadie comete un asesinato solo por el experimento de hacerlo.

Nadie excepto nosotros..."


Antes que los Franks pudieran pagar el rescate, el cadáver fue descubierto.

La policía encontró un par de anteojos cerca de la escena del crimen. Comunes a la vista excepto por el complejo mecanismo de bisagra. De hecho, solo tres personas en todo Chicago poseían tales anteojos; entre ellos, Nathan Leopold.

El tiempo los había aventajado, el plan perfecto se desbarataba. Leopold y Loeb dieron sus coartadas, argumentando éste, a favor de su amigo, que habían salido con unas chicas esa noche, de las que no recordaban sus apellidos y sin pensar, desafortunadamente para ambos, que su coche estaba aún en reparación. La noche cayó sobre ellos, y con ella llegó la confesión temprana.

Los jóvenes se declararon ambos culpables y fueron sentenciados a cadena perpetua por asesinato más 99 años por secuestro.














Richard Loeb murió en prisión en 1936 a manos de otro prisionero que alegó haber sido acosado sexualmente por Loeb.

En 1944, Nathan Leopold participó en un experimento médico, en el cual, voluntariamente fue infectado con Malaria.

Después de 33 años de prisión fue liberado bajo libertad condicional y se radicó en Puerto Rico, donde se casó con una viuda, escribió un libro (Life plus 99 years, 1958) y pasó sus últimos años trabajando como asistente en el laboratorio del Hospital General Castañer.

Murió de diabetes el 19 de Agosto de 1971, a los 66 años.