Julia estaba cansada de su vida marginada y de eterna rutina, pero sabía que debía mostrarse agradecida a sus amos, pues la gente no solía ser hospitalaria con "los de su clase". Su perturbadora apariencia la había mantenido en el ojo de un huracán que se alimentaba de crueles risas y llantos de pavor y aversión.
Pero un buen día brilló un rayo de esperanza en esa vida carente de satisfacciones. Por fin la oportunidad de huir e independizarse se materializaba en la figura de un curioso businessman del mundo del circo.
Juntos viajaron a Nueva York, abandonando su natal México y pronto Julia se volvería una gran atracción para los mirones de la gran ciudad.
2
Julia Pastrana era un mujer inteligente, sensible y de intereses artísticos... en fin, Julia Pastrana era una gran mujer, salvo por una gran particularidad: no se la consideraba miembro de la raza humana.
De circo en circo, la joven era exhibida como "el híbrido maravilloso" o "el eslabón perdido entre el hombre y el mono".
Por otra parte sus habilidades artísticas estaban cada vez más a la vista; Julia bailaba y cantaba con una virtuosidad inimaginada para alguien de sus características.
Theodore Lent, su nuevo "propietario" la llevó por toda Europa en una exitosa gira donde Julia deleitaba con su melodiosa voz, en varios idiomas, y sus danzas españolas.
Pronto Julia se volvió muy popular, daba docenas de entrevistas por semana y todos querían conocerla, lo cual su promotor vio amenazada la fuente de toda su fortuna a tal punto de casarse con ella.
3
Dos años después Julia quedó embarazada. Debido a su pequeña estatura y estrecha figura, los médicos previeron un parto complicado. En efecto, Julia murió al dar a luz y su hijo no vivió más que unas horas.
Su esposo comercializó entradas para ver el agónico parto de Julia que culminó con la muerte de madre e hijo.
Pero la historia continúa... Lent vendió ambos cuerpos (el hijo nació con excesivo vello en todo su cuerpo) a un profesor de la Universidad de Moscú quien los disecó y momificó y exhibió en su propio museo.
Lent furioso -de que otro estuviese sacando el provecho que él podría obtener- inició acciones legales y finalmente obtuvo los dos cuerpos de vuelta.
Desgraciadamente para él, el éxito fue en declive, cuando increíblemente conoció a una chica de similares (aunque no tan excesivas) características de Julia.
La nueva pareja se casó y viajó por toda Europa exhibiendo tanto a la nueva atracción como a las conocidas momias.EPÍLOGO:
Theodore Lent enloqueció y poco se supo de qué le aconteció. Su nueva esposa continuó exhibiéndose junto a las momias por un tiempo, luego se casó y vendió los cuerpos a un antropólogo alemán.
El último rastro que hubo de ellas fue en 1979 donde unos vándalos irrumpieron en el galpón donde los conservaban. El niño quedó terriblemente dañado, abandonado en una zanja y devorado por las ratas.
Julia fue vista por última vez en el sótano del instituto forense de Oslo, a principios de los 90s (más de 100 años de su muerte), donde aparentemente se mantiene...
¿Por qué no se aporta documentación para que el lector pueda ampliar datos?
ResponderEliminarLa documentación se la puede buscar en Google con simplemente poner "Julia Pastrana" en la barra de búsqueda. De todas formas, no creo que puedas encontrar mucho más ya que el relato lo escribí luego de leer varios textos (todos los disponibles en la web).
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